BOGOTA AMBIENTAL
Este blog muestra la forma en que vemos a Bogota en todo el ámbito ambiental y la manera como estamos aportando para su conservación.
¿De qué manera la falta de capa de ozono esta afectando a bogota?
domingo, 18 de abril de 2010
BOGOTÁ TIENE RESERVAS DE AGUA PARA ENFRENTAR EL FENÓMENO DEL NIÑO
- Chingaza: Embalse de Chuza: 214 millones de metros cúbicos, 95 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
- Embalse de San Rafael: 15 millones, 10 por ciento de su capacidad. Este embalse se encuentra en nivel bajo porque ha estado abasteciendo a la ciudad durante los dos últimos meses, mientras se hace el mantenimiento a túneles de Chingaza. La próxima semana se iniciará su llenado con agua de Chuza, una vez concluyan los trabajos en Chingaza.
- Sistema Sur: Embalse La Regadera: 2 millones 500 mil metros cúbicos de agua, 62 por ciento de su capacidad de almacenamiento. Embalse de Chisacá: 5 millones 500 mil metros cúbicos, 78 por ciento de su capacidad.
- Sistema Río Bogotá: Embalse de Tominé: 350 millones de metros cúbicos, 63 por ciento de su capacidad. Embalse de Sisga: 60 millones de metros cúbicos, 60 por ciento de su capacidad. Embalse de Neusa: 70 millones de metros cúbicos, 70 por ciento de su capacidad.
sábado, 6 de marzo de 2010
HUMEDALES EN BOGOTA
En Colombia existen varias clases de humedales, tanto de agua dulce como de agua salada: ciénagas, manglares, estuarios, arrecifes de coral, sabanas inundables, pantanos, lagunas, embalses, madres viejas y meandros.
En los humedales que forman parte de grandes ciudades, como es el caso de Bogotá, la sociedad interactúa con los ecosistemas, modificándolos, aun cuando depende de ellos para su supervivencia a largo plazo. Desde el punto de vista biofisico, los daños a estos sistemas y a su diversidad biológica son sinérgicos, es decir, se combinan o multiplican en un radio de afectación tan amplio que pocas veces pueden estar bajo el control humano y sus efectos pueden llegar a ser devastadores.
El Departamento Técnico Administrativo del Medio Ambiente, DAMA, autoridad ambiental dentro del perímetro urbano del Distrito Capital, se encarga de realizar acciones orientadas a preservar, administrar y conservar el medio ambiente y los recursos naturales de Bogotá, dentro del marco de la planificación urbana, por tanto, es la entidad encargada de gestionar proyectos que promuevan la protección y conservación de los humedales de la ciudad.
Bogotá cuenta con trece humedales que forman parte del más importante centro de reproducción de aves al norte de los Andes:
- DEFINICIÓN DE HUMEDAL
El humedal es un ecosistema intermedio entre el medio acuático y el terrestre, con porciones húmedas, semihúmedas y secas, caracterizado por la presencia de flora y fauna muy singular. El Convenio Internacional de Ramasar, realizado en 1971 en la ciudad inraní al que debe su nombre, fue convocado por la alarmante desaparición de miles de hectáreas de humedales en todo el mundo, y el consecuente peligro de extinción de las especies que los habitan.
El Convenio define a los humedales como "extensiones de marismas, pantanos y tuberas, o superficies cubiertas de agua, sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina, cuya profundidad en marea baja no exceda los
- FUNCIONES DEL HUMEDAL
En cuanto a flora y fauna, el humedal es decisivo para la vida de muchas especies, algunas de ellas endémicas y en peligro de extinción, pues es el hábitat natural que genera los nutrientes y el ambiente necesario para la reproducción de gran cantidad de aves, como el pato de pico azul, las garzas y las tinguas, o mamíferos como el curí o los murciélagos y reptiles como la rena verde o la lagartija, además de múltiples especies de moluscos e insectos, en el caso de Bogotá.
El humedal es además albergue transitorio de muchas aves que en sus migraciones recorren el continente o el país. Es el caso de la garza castaña, los cardenales y los patos canadienses, que migran desde Norteamérica durante el invierno, para reproducirse o pasar algunos meses del año en los humedales de la sabana de Bogotá.
Por su capacidad de absorción, el humedal actúa como una gran esponja que retiene el exceso de agua durante los períodos lluviosos, reservándola para las temporadas secas, por lo que regula los efectos prejudiciales de las crecientes de los ríos y los consecuentes riesgos de inundación. Además aporta grandes volúmenes de agua a los acuíferos (aguas subterráneas), regulando el nivel freático y contribuyendo al mantenimiento de los manantiales. Así mismo, reduce la contaminación del agua, pues las plantas lacustres propias del humedal retienen sedimentos y metales pesados, por lo que funcionan como digestores de materia orgánica y purificadores naturales de las aguas contaminadas.
- ZONAS DE RONDA Y PRESERVACIÓN
Los humedales no sólo están conformados por el cuerpo de agua o zona de inundación, sino por las áreas de transición:
La ronda hidráulica es la franja paralela a la línea media del cauce alrededor de los nacimientos o los cuerpos de agua, hasta de
LOS MUISCAS Y EL AGUA
Hace más de 20.000 años
El agua era parte esencial de la creación del mundo muisca, y muchos episodios de su mitología acontecieron en lagos y humedales. Entre los dioses relacionados con el agua se cuentan Bochica el héroe civilizador, Sie, la diosa del agua, Bachué, quien representa el origen de la humanidad pues emergió de una laguna con un niño en sus brazos y su descendencia pobló la tierra; además la diosa Chía, quien solicitó a los muiscas ofrecer sacrificios y ofrendas a ríos y arroyos, lagos y lagunas en señal de devoción y respeto a las deidades indígenas.
Durante los baños rituales de zipa en la laguna de Guatavita, ceremonia que originó la leyenda del Dorado.
Todas las etapas de la vida del individuo se consagraban en el agua. Sie, la diosa del agua, acompañaba la vida del muisca desde el nacimiento hasta su muerte. En el momento del parto, la madre se acercaba a la orilla de una laguna a dar a luz, y luego del alumbramiento, madre e hijo tomaban un baño en sus aguas, y se encomendaba la vida del recién nacido a la diosa.
Las ceremonias de la llegada de la pubertad o la consagración de los varones que aspiraban a sacerdotes, guardaban una estrecha relación con el agua, pues el ritual se realizaba entorno a las lagunas, y concluía cuando los iniciados se sumergían en sus aguas. De otro lado el rito funerario de los caciques era una especie de baño eterno, ya que eran enterrados junto con gran cantidad de ofrendas de oro en el lecho de una laguna.
- LA FUNDACIÓN DE SANTAFÉ
por lagos y humedales.
Para el trazado de la ciudad se usó la tradicional cuadra española de cien varas de lado. Las travesías o calles actuales se alinearon en sentido de la mayor pendiente, es decir hacia el occidente, permitiendo un buen drenaje de las aguas lluvias. Por su parte las calles principales (Carreras) se guían el eje norte sur desaguaban en los ríos que bordeaban la ciudad: El San Francisco y El San Agustín, que luego de vertir sus caudales en los grandes lagos y humedales del occidente de la región, desembocaban en el río Bogotá.
- LA CONTAMINACIÓN DE LA QUEBRADAS
El sistema domiciliario de desagüe en Santafé era tan primitivo como el de suministro de agua potable. La mayoría de las viviendas no contaban con ningún dispositivo sanitario y simplemente, se arrojaban las aguas servidas y las basuras al caño público, que corría por el centro de las calles a cielo abierto. Las aguas y las basuras que se acumulaban en las épocas de verano daban a la ciudad un aspecto repugnante, y sólo después de fuertes aguaceros las calles recobraban algo de limpieza. Los arroyos utilizados como único sistema de desagüe y basurero, desembocaban en los ríos que bordeaban la ciudad, y sus caudales transportaban los desechos a lagunas y humedales, y por último al río Bogotá.
- LA CONTAMINACIÓN DE LAS QUEBRADAS
El sistema domiciliario de desagüe en Santafé era tan primitivo como el de suministro de agua potable. La mayoría de las viviendas no contaban con ningún dispositivo sanitario y simplemente, se arrojaban las aguas servidas y las basuras al caño público, que corría por el centro de las calles a cielo abierto. Las aguas y las basuras que se acumulaban en las épocas de verano daban a la ciudad un aspecto repugnante, y sólo después de fuertes aguaceros las calles recobraban algo de limpieza. Los arroyos utilizados como único sistema de desagüe y basurero, desembocaban en los ríos que bordeaban la ciudad, y sus caudales transportaban los desechos a lagunas y humedales, y por último al río Bogotá.
- LA COLONIA
El sistema domiciliario de desagüe en Santafé era tan primitivo como el de suministro de agua potable. La mayoría de las viviendas no contaban con ningún dispositivo sanitario y simplemente, se arrojaban las aguas servidas y las basuras al caño público, que corría por el centro de las calles a cielo abierto. Las aguas y las basuras que se acumulaban en las épocas de verano daban a la ciudad un aspecto repugnante, y sólo después de fuertes aguaceros las calles recobraban algo de limpieza. Los arroyos utilizados como único sistema de desagüe y basurero, desembocaban en los ríos que bordeaban la ciudad, y sus caudales transportaban los desechos a lagunas y humedales, y por último al río Bogotá.
LA COLONIA (1580-1810)
Para 1580 la población santafereña suplía sus necesidades de agua sirviéndose de los ríos San Agustín, San Francisco, Salitre, Fucha y Tunjuelo, sin embargo, las aguas residuales producidas por la ciudad se revertían a los mismos ríos mediante caños o zanjas improvisadas, contaminando el agua que consumían.
A finales del siglo XVI y con el fin de mejorar el servicio de agua potable de Santafé se construyó el primer acueducto. Consistía en una acequia a cielo abierto, revestida por lajas de piedra, ladrillo y cal, que se alimentaba del río San Agustín y atravesaba una densa de arbustos sembrados por los indígenas. Su función era conducir el agua que descendía de los cerros hasta algunos establecimientos públicos, para luego alimentar la pila pública.
- LOS HUMEDALES
Los lagos y humedales ubicados en las áreas periféricas de la joven Santafé, cumplieron una labor protagónica en la evolución histórica de la ciudad.
de la vida cotidiana. En sus rondas se recolectaba la leña requerida para asar carnes rojas y hornear pan, alimentos básicos de la dieta española, así como para la cocción de tejas de barro y las primeras herrerías. En sus aguas se pescaban el capitán y el dorado, o se realizaban apacibles recorridos en bote. En sus orillas alisos, arrayanes y otros árboles nativos, además de los sauces sembrados por orden del rey Carlos V en 1510, conformaban paisajes agradables y pintorescos. Pronto en sus riberas se establecieron las haciendas de muchos españoles, en las que pasaban los días de descanso dedicados a la caza o la pesca, las cabalgatas en corceles de paso fino y otras actividades recreativas.